Mucho hay para hablar sobre la selección del Ecuador pero ahora me quiero enfocar en ese noble caballero Walther Ayoví.
Estaba con mis tareas habituales del trabajo (tuitear) mientras escuchaba radio y el señor Luis Bustamante dijo que Walther Ayoví tenía que ir en el equipo "porque si", "porque era el dueño del camerino" y que esta situación "estaba bien". Rápido de mente como es mi costumbre procedí a mentalmente analizar esta situación y hallé ciertas reflexiones que podrían ser del interés público (y si no lo es ya no importa porque ya lo subí y vas a tener que terminar de leerlo porque habrías perdido el tiempo).
Comenzaré por establecer una analogía con el jugador que ocupa la banda contraria, el señor Hormiga Paredes, otro ser humano que nos rompe el cerebro ya que últimamente nadie sabe como llega a estar allí, bueno, la Hormiga para bien o para mal siempre acompaña la jugada (aunque no quisieramos), desborda (trata y falla en el 99%), encara (siempre pierde), se muestra como opción de pase (quisiera que fuera invisible) para el volante o delantero que juega en esa banda... pregunto ahora: CUANDO HACE ESO EL SEÑOR AYOVI?
Nunca lo hace, siempre tiene el pobre Jefferson Montero (graduado en el Centro de Alto Rendimiento de Boston como PhD. en tirar centros inservibles) que ir solo contra el mundo, sacando una y dos marcas y que salga lo que designe la Virgencita del Quinche para al final morir por falta de oxigeno en la altura de Quito.
GRACIAS WALTHER AYOVI POR LOS 45 AÑOS ENTREGADOS A LA SELECCION PERO BASTA, NECESITAMOS UN LATERAL QUE PASE POR DETRAS DE LA JUGADA, QUE ACOMPAÑE AL 1-2,
Me despido no sin antes iniciar una cadena de oración para que Quinteros me lea y entienda. Al que no difunda este post que se le aparezca Ayoví listo para debutar en la sub 20 de Liga.